
Monumento a Scott | Edimburgo, Reino Unido
Introducción al Monumento a Scott
Situado en la vibrante ciudad de Edimburgo, el Monumento a Scott no es solo un espectáculo para la vista; es un tributo al legado de uno de los autores más queridos de Escocia, Sir Walter Scott. Con una altura de 200 pies y 6 pulgadas (61,11 m) en los Jardines de Princes Street, esta imponente estructura es celebrada como el segundo monumento más grande dedicado a un escritor en el mundo.
Diseño y Concepto
El Monumento a Scott es un impresionante ejemplo de arquitectura gótica victoriana, construido con arenisca de Binny extraída cerca de Ecclesmachan en West Lothian. La ubicación estratégica de la torre a lo largo del eje con South St. David Street mejora su visibilidad, convirtiéndola en un punto focal de la sección este de los Jardines de Princes Street. La gran altura y el diseño único del monumento lo convierten en uno de los más icónicos monumentos históricos de la ciudad.
Los visitantes pueden ascender al monumento a través de una escalera de caracol compuesta por 287 escalones que conduce a plataformas de observación que ofrecen impresionantes vistas panorámicas del centro de Edimburgo. Esta maravilla arquitectónica invita a los turistas a apreciar el paisaje mientras rinden homenaje al patrimonio literario de Escocia.
Historia del Monumento a Scott
El camino hacia la construcción del Monumento a Scott comenzó después de la muerte de Sir Walter Scott en 1832. Se lanzó un concurso de diseño, que atrajo numerosas propuestas. Entre los contendientes se encontraba un candidato inesperado bajo el seudónimo de “John Morvo”, quien era, de hecho, el arquitecto autodidacta George Meikle Kemp. A pesar de sentirse inicialmente fuera de lugar entre arquitectos educados, el diseño de Kemp cautivó a los jueces, lo que finalmente le valió el encargo de construir el monumento en 1838.
El monumento presenta una estatua del propio Scott, diseñada por John Steell, que muestra al autor sentado con su perro Maida, reflejando un momento de creatividad. Un total de 68 estatuas, incluyendo personajes de sus famosas obras, adornan el monumento, realizadas por notables escultores escoceses.
Los Canteros: Una Labor de Amor y Sacrificio
La construcción del Monumento a Scott fue una empresa masiva que cobró su precio a los hábiles canteros involucrados. Trabajaron en condiciones desafiantes, especialmente los canteros de desbaste, quienes preparaban los bloques de piedra en cobertizos cerrados y llenos de polvo. Trágicamente, muchos sucumbieron a graves problemas de salud debido al peligroso ambiente de trabajo, lo que llevó a los observadores contemporáneos a señalar que el monumento había costado la vida de numerosos canteros.
Fundación y Finalización
La primera piedra fue colocada ceremonialmente el 15 de agosto de 1840 por Sir James Forrest de Comiston, mientras que la fase de construcción comenzó un año después. A pesar de los desafíos, incluida la muerte prematura de Kemp en 1844, el monumento se completó en 1844 y se inauguró el 15 de agosto de 1846.
Esfuerzos de Restauración Modernos
En la década de 1990, el Monumento a Scott fue sometido a una restauración para preservar su grandeza. Se decidió evitar la limpieza de la piedra original debido al daño potencial que podría causar; en su lugar, las reparaciones utilizaron piedra de la cantera original, manteniendo la apariencia auténtica del monumento. El costo total de la restauración fue de aproximadamente £2.36 million, financiado por varias organizaciones, incluido el Fondo de la Lotería del Patrimonio.
Significado Cultural del Monumento a Scott
El Monumento a Scott ha trascendido su propósito inicial, apareciendo prominentemente en la cultura pop moderna, incluyendo apariciones en películas como Cloud Atlas e incluso inspirando obras de arte que representan visiones utópicas de ciudades. Se erige como un testimonio de la rica historia literaria de Escocia, atrayendo a los visitantes no solo por su belleza estética sino también por su profunda resonancia cultural.
Planifica Tu Visita al Monumento a Scott
Como una atracción clave en Edimburgo, visitar el Monumento a Scott es una experiencia enriquecida por su historia y brillantez arquitectónica. Sirve como un excelente punto de partida para aquellos que se embarcan en tours autoguiados por la ciudad, explorando otros monumentos históricos y sitios culturales cercanos.
Para una experiencia inmersiva, considera participar en el tour Salas Sagradas y Llamadas Históricas: Viaje Encantador por los Monumentos de Edimburgo, que incluye el Monumento a Scott entre otros sitios destacados. Disfruta de la comodidad de los audioguías de alta calidad que te permiten descubrir Edimburgo a tu propio ritmo.
“El Monumento a Scott es más que una simple estructura; encarna la rica herencia cultural y el legado literario de Escocia.”






